Chile y Paraguay reconocieron al expresidente como un referente de la democracia latinoameriana

El expresidente del Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, culminó con éxito una gira internacional por Chile y Paraguay, en la que consolidó importantes avances en temas clave para la región como el liderazgo, la democracia y el papel de la educación en el futuro de América Latina. Durante su visita, fue reconocido con varios galardones internacionales […]

El expresidente del Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, culminó con éxito una gira internacional por Chile y Paraguay, en la que consolidó importantes avances en temas clave para la región como el liderazgo, la democracia y el papel de la educación en el futuro de América Latina. Durante su visita, fue reconocido con varios galardones internacionales y participó en relevantes encuentros académicos y diplomáticos.

En Chile, el exmandatario intervino en la Universidad Finis Terrae como parte de la Cátedra de Roberto Ampuero, abordando temas como el vínculo entre Ecuador y Chile, el liderazgo político y la democracia. Fue condecorado con el Premio Alma Libre Internacional y recibió la Medalla Ciudad de Santiago, la más alta distinción otorgada por la Municipalidad de Santiago de las manos del alcalde Mario Desbordes Jiménez. Además, se reunió con Fernando Mönckeberg, referente en la lucha contra la desnutrición infantil en América Latina.

Guillermo Lasso también intercambió experiencias con Rosario Navarro, presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), y una de las 50 mujeres más influyentes de Chile según la revista Forbes.

En Paraguay, el expresidente mantuvo una reunión bilateral con el presidente Santiago Peña, centrada en el futuro de América Latina y las aspiraciones de los jóvenes. En el Senado paraguayo, expuso la conferencia “Liderazgo y desafíos de América Latina” y presentó su informe “900 días. Democracia y resultados”, en el que abordó el liderazgo ético en tiempos complejos.

El Consejo de Embajadores del Paraguay le entregó el Certificado de Miembro Honorario, en una ceremonia encabezada por el embajador Eladio Loizaga, junto a representantes del Instituto de Derecho Internacional.

“Fue un honor visitar estos países hermanos y ser testigo del compromiso y hospitalidad de su gente. Me llevo la certeza de que los diálogos sostenidos sientan las bases de una relación más sólida entre gobiernos, academia y sociedad civil”, expresó Guillermo Lasso al cierre de su gira.

El expresidente reafirmó su compromiso de seguir aportando a la región desde una visión humanista, centrada en la lucha contra la desnutrición infantil, el fortalecimiento de la democracia y la defensa de la libertad.

Un encuentro de tres demócratas comprometidos con el desarrollo y crecimiento de Iberoamérica

El expresidente de la República del Ecuador, Guillermo Lasso, recibió en su oficina en Guayaquil a dos distinguidos amigos y líderes iberoamericanos: José María Aznar, expresidente del Gobierno de España, e Iván Duque, expresidente de Colombia. Durante el encuentro, compartieron impresiones sobre la proclamación del nuevo Papa León XIV y siguieron con atención su primera […]

El expresidente de la República del Ecuador, Guillermo Lasso, recibió en su oficina en Guayaquil a dos distinguidos amigos y líderes iberoamericanos: José María Aznar, expresidente del Gobierno de España, e Iván Duque, expresidente de Colombia.

Durante el encuentro, compartieron impresiones sobre la proclamación del nuevo Papa León XIV y siguieron con atención su primera bendición al mundo. Asimismo, sostuvieron un diálogo profundo sobre la situación actual de la región, destacando los desafíos y oportunidades que enfrenta Iberoamérica en su camino hacia el desarrollo, la integración y el fortalecimiento democrático.

Los tres líderes reafirmaron su compromiso con la defensa de la democracia, el crecimiento económico inclusivo y el papel protagónico que debe asumir la región en el escenario global.

“Cuando pienso en el futuro, quiero que mis hijos y mis nietos se sientan orgullosos de mí, que puedan decir con certeza que su abuelo obró con inteligencia, integridad y valor”

Este viernes 28 de febrero, el expresidente Guillermo Lasso concluyó su agenda académica en Londres, donde participó en diversos conversatorios con estudiantes y líderes políticos en el Canning Club, Canning House, London School of Economics, Oxford Union Society, Saint Cross College y Oxford University Conservative Association. En estos espacios emblemáticos de debate y aprendizaje, abordó […]

Este viernes 28 de febrero, el expresidente Guillermo Lasso concluyó su agenda académica en Londres, donde participó en diversos conversatorios con estudiantes y líderes políticos en el Canning Club, Canning House, London School of Economics, Oxford Union Society, Saint Cross College y Oxford University Conservative Association. En estos espacios emblemáticos de debate y aprendizaje, abordó temas como liderazgo, su experiencia en el sector público y privado, y los desafíos de América Latina ante el populismo.

Durante su intervención en la Oxford Union Society, el exmandatario agradeció la invitación, destacando la oportunidad de compartir sus reflexiones basadas en su trayectoria. “A lo largo de los años, he aprendido que compartir los conocimientos y las experiencias forjados en el camino de la vida, es una forma de contribuir al fortalecimiento de nuestras naciones y al bienestar de los ciudadanos”, afirmó.

Guillermo Lasso relató cómo, desde los 15 años, comenzó a delinear su vida profesional inspirado en los valores de integridad y disciplina inculcados por su padre. Su incursión en el mundo financiero comenzó como mensajero en la Bolsa de Valores de Guayaquil, hasta llegar, dos décadas después, a la dirección del Banco Guayaquil.

A los asistentes les explicó que su decisión de postularse a la presidencia fue una respuesta ante la pérdida de libertades y el avance del autoritarismo en Ecuador. Destacó su labor en la recuperación económica del país tras la crisis sanitaria y social provocada por la pandemia, así como los obstáculos políticos que enfrentó por parte de sectores vinculados al crimen organizado.

“A mí el poder no me interesa si no es para servir a los ciudadanos”, enfatizó.

“Soy un convencido de que las reverencias y el servilismo son para déspotas y obsecuentes. Por eso, aplicando la Constitución, disolví la Asamblea Nacional y pedí que se convocara a nuevas elecciones presidenciales y legislativas”.

Esta decisión, explicó el expresidente, evitó que un grupo político y sus aliados se tomaran la presidencia y quebrantaran el sistema democrático del país.

Al cerrar su intervención, reflexionó: “Cuando miro hacia atrás, recuerdo a mi padre y su inquebrantable convicción de vivir con honor y dignidad. Cuando pienso en el futuro, quiero que mis hijos y mis nietos se sientan orgullosos de mí, que puedan decir con certeza que su abuelo obró con inteligencia, integridad y valor. Hoy, puedo caminar por las calles del Ecuador con total tranquilidad y la frente en alto. Los ciudadanos me saludan con afecto y respeto. ¿Qué más puedo pedir en estas horas de mi vida?”.

Discurso del expresidente Guillermo Lasso en Oxford Union Society sobre su trayectoria en los sectores público y privado

Londres, 27 de febrero de 2025, 16h30 Me siento muy honrado por la invitación a compartir con ustedes algunas reflexiones que considero relevantes, basadas en mi trayectoria en el sector privado y en el servicio público. A lo largo de los años, he aprendido que compartir los conocimientos y las experiencias forjados en el camino […]

Londres, 27 de febrero de 2025, 16h30

Me siento muy honrado por la invitación a compartir con ustedes algunas reflexiones que considero relevantes, basadas en mi trayectoria en el sector privado y en el servicio público. A lo largo de los años, he aprendido que compartir los conocimientos y las experiencias forjados en el camino de la vida, es una forma de contribuir al fortalecimiento de nuestras naciones y al bienestar de los ciudadanos.

Celebro que esta casa mantenga su espíritu fundacional y siga siendo un foro internacional en el que las ideas pueden debatirse y enriquecerse. Los latinoamericanos valoramos el trabajo de esta prestigiosa institución porque precisamente promueve el diálogo y la cooperación entre ciudadanos de Inglaterra y América Latina, haciendo más fuertes los lazos que nos unen.

Comparto los valores de libertad que profesa este gran país y que le han permitido ser una nación próspera, donde se respeta la propiedad privada, se protegen los derechos de los ciudadanos y se promueven la equidad y la justicia para todos.

Yo vengo de un país tan hermoso como complejo. Ecuador enfrenta grandes desafíos para alcanzar consensos y avanzar hacia el crecimiento económico dentro de un marco de libertades.

Desde que tengo memoria, la inestabilidad política nos ha mantenido al borde del abismo, debilitando nuestras instituciones y erosionando la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático.

Mis padres construyeron su hogar en un Ecuador rural y marcado por la pobreza y la desigualdad. Con gran sacrificio nos educaron a mis diez hermanos y a mí. Fui el menor de una familia noble y sencilla que aprendió que la honradez, el esfuerzo y los grandes sueños son el camino para hacer realidad nuestras aspiraciones.

Las dificultades económicas de mi familia me llevaron a trabajar y estudiar desde los 15 años, pues el sueldo de mi padre como empleado público no era suficiente para todos los gastos.

Empecé a trabajar en la Bolsa de Valores de Guayaquil como mensajero, un trabajo sencillo pero honorable. El día que recibí mi primer sueldo me sentí un hombre rico, una felicidad que delineó el camino que seguiría en el futuro. Muy rápido supe que el esfuerzo trae una doble recompensa: obviamente, la económica y, sobre todo, la satisfacción de haberlo logrado.

Sentía mucha afinidad por los números, las proyecciones, los cálculos. Con los años entendí que ver a mi padre llegar cada tarde a la casa, con su maletín lleno de documentos, despertó en mí el gusto por las finanzas.

Esa afinidad se transformó en una pasión. A los 22 años, el adolescente que comenzó como mensajero se convirtió en gerente de una empresa de créditos. Un año después, fundé mi propia compañía y en ese camino logré salvar de la quiebra a dos sucursales de grandes multinacionales: Coca-Cola e Hino, la fabricante japonesa de camiones. A los 29 dirigía una financiera y, a los 34, ya gerenciaba el que sería el segundo banco más grande del Ecuador.

Todo sucedió muy rápido, en un ascenso vertiginoso que combiné con el matrimonio y la crianza de mis cinco hijos. Mi esposa y mi familia fueron mi mayor impulso. En los días agotadores, ante proyectos fallidos y frustraciones difíciles de afrontar, ellos siempre estaban ahí, conmigo. Quería que se sintieran orgullosos de lo que lograba con tanto esfuerzo, que sintieran por mí, el orgullo que yo sentía por mi padre.

Debo confesar que mi pasión por emprender me impidió obtener un título universitario. No lo justifico, pero en ese momento mis prioridades eran otras. En lugar de una carrera formal, me formé a través de cursos de corta estancia, seminarios internacionales y conferencias de grandes líderes empresariales, cuyos conocimientos y experiencias fueron una gran escuela.

Creía que para convertirme en un gran líder debía conocer las experiencias y el pensamiento de otros. Y es verdad. Pero con el tiempo comprendí que el éxito también radica en la disciplina, el trabajo en equipo y el predicar con el ejemplo.

También tengo que confesarles que, a mis 69 años, hoy soy un feliz estudiante universitario de historia y filosofía. Si los años de mi juventud los aproveché trabajando, estos años de mi vida los aprovecho leyendo y viajando.

En la década de los ochenta, resultaba un poco exótico afirmar que para un banco es más importante la gente que el dinero. En ese entonces yo pensaba que las personas eran el centro de toda actividad empresarial. Los préstamos o los servicios bancarios se entregan a los emprendedores, a quienes quieren tener una casa propia o levantar su negocio. Si las personas confían en nosotros, les decía a mi equipo y a los accionistas, podemos dar oportunidad a mucha gente y crecer en el mercado bancario.

Cuarenta años después sigo pensando lo mismo.

Cuando mis tres hijos eran niños, los llevé a la bóveda del banco y les expliqué que el dinero que había en el interior no le pertenecía ni a la institución y mucho menos a nosotros. Los únicos dueños eran los ahorristas. Hoy, mi hijo mayor ocupa el lugar que yo dejé: la presidencia del Banco Guayaquil; mi segundo hijo lidera un innovador proyecto de medios de pago; y el tercero es el presidente ejecutivo de Banisi, un banco panameño.

Soy un padre orgulloso que mira a sus hijos trabajar bajo los mismos principios de responsabilidad y servicio que han regido mi vida.

Muchos de ustedes seguramente conocen que Ecuador atravesó una de las crisis políticas más profundas de los últimos 50 años, entre 1996 y 2006, un período en el que el país tuvo siete presidentes.

En aquella época, como ciudadano, observaba la política con cierta distancia, interesado en lo esencial para comprender el rumbo del país y las decisiones que tomaban los gobiernos. No obstante, ya en ese entonces, me resultaba inconcebible la irracionalidad de los acontecimientos y, aún más, la lucha desenfrenada por el poder.

Hasta que un día de 1998, me llamó el presidente Jamil Mahuad, recién elegido democráticamente, y me pidió que lo acompañara primero como gobernador de la provincia más grande, más poblada y más conflictiva del país, y luego como ministro de Economía.

Esa llamada fue como un movimiento de tierras bajo mis pies. No se trataba de mí o de mi familia, de una inversión o de un negocio. Se trataba de la gente, de aquellos ciudadanos que veía en las calles de mi ciudad, en los pueblos olvidados, en las ciudades golpeadas por la pobreza. Se traba de personas parecidas a mis padres y al adolescente que fui un día.

Vi que tenía una oportunidad de incidir a mayor escala y contribuir para mejorar sus condiciones de vida.

De modo que dejé la comodidad de la vida privada y di el gran salto a la intensidad de la vida política.

Cuando acepté ser gobernador en 1998, todavía pensaba que sería una experiencia pasajera. Sin embargo, cuando Ecuador comenzó a vivir un proceso autoritario a partir de 2007, me dije que era un deber continuar.

Los derechos y las libertades iban mermando: periodistas, opositores, empresarios y líderes sociales sufrían acoso y persecución desde el gobierno. La maquinaria del Estado se había activado para silenciar voces, para instaurar juicios, para tomar el control de todas las instituciones.

¿Qué debe hacer un ciudadano cuando la libertad está en riesgo? Pensé en mis hijos, en mi familia y en la gente que conocí en mis recorridos cuando llevaba el Banco Guayaquil a los barrios más pobres del país a través del proyecto de bancarización más grande de Latinoamérica, llamando el Banco del Barrio.

Elegí la política en un momento crítico de la democracia ecuatoriana, afronté situaciones muy adversas incluso para mi propia seguridad, pero los ciudadanos me hicieron más fuerte. En los recorridos por el país, durante tres campañas electorales, conocí de cerca su difícil realidad, aprendía de sus experiencias, me inspiraban, fueron el gran motor que me hacía continuar.

Tras una década de ardua lucha, el pueblo ecuatoriano me otorgó su confianza y fui elegido presidente en abril de 2021.

Desde entonces hasta este día, servir al Ecuador ha sido el mayor honor de mi vida.

Asumí la presidencia en un país agobiado por múltiples crisis: sanitaria, económica, política, ética y de seguridad. En 2021, enfrentábamos más de 15.000 muertes por la pandemia, sin vacunas ni presupuesto suficiente para comprarlas. La economía había caído más de nueve puntos, la pobreza había aumentado casi diez y el déficit fiscal superaba el 7% del PIB.

La desesperanza y el miedo definían el momento. En esas circunstancias tan adversas teníamos que actuar rápido y ser eficientes cuidando cada centavo público.

Con mi equipo de gobierno puse en marcha la diplomacia de las vacunas. Con el mismo tono y determinación, dialogamos tanto con China como con Estados Unidos. No era una cuestión de ideologías, sino una urgencia por salvar vidas.

Menos romanticismo y más practicidad. Así logramos nuestro objetivo y, en apenas 100 días de gobierno, vacunamos al 52% de la población con dos dosis. Ese año, la economía creció un 9,8% y el Ecuador fue país modelo en vacunación.

A partir de entonces, aceleramos el paso. Negociamos tratados de libre comercio con Costa Rica, China y Corea del Sur. Renegociamos la deuda pública con China y, en mi visita a esa impresionante nación, hablé directamente con el presidente Xi Jinping. Le expuse cómo funcionarios de nuestros países se habían enriquecido con la venta de petróleo, perjudicando al Ecuador con millonarias pérdidas. Esa conversación nos permitió un alivio financiero de 1.425 millones de dólares en el pago de la deuda pública.

También llevamos a cabo el canje de deuda por conservación ambiental más grande de la historia de la humanidad, asegurando la protección de nuestras Islas Galápagos y generando un segundo ahorro, esta vez, de 1.600 millones de dólares en el pago de la deuda externa pública.  

Así, un pequeño país contribuía de manera decidida al cuidado del Planeta. Era nuestra manera de cuidar a los ciudadanos del mundo.

Ecuador era el segundo país con la tasa más alta de desnutrición crónica infantil en América Latina, un dato tan intolerable como doloroso, pero nosotros nos empeñamos en cambiar esa realidad y logramos reducir 3,5 puntos la tasa, evitando que más de 20.000 niños padecieran esta condición.

Cuando confirmamos el dato, con la supervición técnica de Naciones Unidas, hicimos el anuncio de esta meta como un motivo de orgullo nacional. Todos los ecuatorianos habíamos contribuido de alguna manera para alcanzar este objetivo. En lo personal, ese día sentí que el esfuerzo y sacrificio de esos años había valido la pena.

Avanzábamos con la filosofía del guerrero: con objetivos claros, sin desanimarnos ante las dificultades, convencidos de estar haciendo lo correcto, con dignidad y orgullo.

Por eso, la peor expresión de la política ecuatoriana —hoy claramente vinculada al crimen organizado— se interpuso en nuestro camino. Desde la Asamblea Nacional intentaron destituirme tres veces activando juicios políticos por razones tan falsas como ridículas; impulsaron cuatro pedidos de revocatoria del mandato y una persecución constante a mi equipo. Mis ministros eran citados semana tras semana a las comisiones legislativas en un intento por frenar nuestro trabajo.

Un sector radical, aliado de esta agrupación política, paralizó al Ecuador durante 18 días, bloqueando carreteras, cerrando pozos petroleros, generando desabastecimiento de alimentos, medicinas y combustibles. Pretendían que el país colapsara, que todo fuera caos y destrucción. Tuvimos pérdidas económicas por casi mil millones de dólares.

Y desataron una guerra informativa con noticias falsas a través de las redes sociales para desacreditar mi gobierno y desestabilizar el país.

Parecía que la consigna era: “si nosotros no gobernamos, nadie podrá hacerlo”.

El testimonio que les comparto como expresidente del Ecuador, estoy seguro, sería el mismo de los expresidentes Iván Duque de Colombia y Sebastián Piñera de Chile. Nuestros países enfrentaron crisis similares, todas ocurridas entre 2019 y 2022;  promovidas por la misma red de actores políticos vinculados al Grupo de Puebla y al Foro de Sao Paulo.

A mí el poder no me interesa si no es para servir a los ciudadanos. Soy un convencido de que las reverencias y el servilismo son para déspotas y obsecuentes. Por eso, aplicando la Constitución, disolví la Asamblea Nacional y pedí que se convocara a nuevas elecciones presidenciales y legislativas.

No fue una decisión fácil, pero fue la decisión necesaria para ese crítico momento. La tomé en soledad, con la más absoluta serenidad y convencido de que era lo mejor para el país.

No me importó acortar mi período de gobierno. Nuevamente pensé que no se trataba de mí, se trataba de la gente a la que había jurado servir con honestidad y de forma democrática.

Lo dije en su momento y lo comparto hoy con ustedes: «preferí gobernar seis meses en el purgatorio, en lugar de dos años en el infierno».

Con esta decisión impedí que derrocaran a un gobierno democrático, que asaltaran la Presidencia de la República y, lo más importante, le devolví al pueblo ecuatoriano el poder que me había conferido en las urnas para que decidiera su futuro.

Cuando miro hacia atrás, recuerdo a mi padre y su inquebrantable convicción de vivir con honor y dignidad. Cuando pienso en el futuro, quiero que mis hijos y mis nietos se sientan orgullosos de mí, que puedan decir con certeza que su abuelo obró con inteligencia, integridad y valor.

Hoy, puedo caminar por las calles del Ecuador con total tranquilidad y la frente en alto. Los ciudadanos me saludan con afecto y respeto. ¿Qué más puedo pedir en estas horas de mi vida?

Muchas gracias.

El expresidente Guillermo Lasso desarrolla una agenda académica en Londres sobre liderazgo y desafíos en América Latina

Londres, 24 de febrero de 2025 El expresidente del Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, inició este lunes 24 de febrero una agenda académica en Londres que se extenderá hasta el viernes 28, participando en una serie de conversatorios y conferencias en reconocidas instituciones británicas. A lo largo de esta agenda, el exmandatario abordará temas clave como […]

Londres, 24 de febrero de 2025

El expresidente del Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, inició este lunes 24 de febrero una agenda académica en Londres que se extenderá hasta el viernes 28, participando en una serie de conversatorios y conferencias en reconocidas instituciones británicas.

A lo largo de esta agenda, el exmandatario abordará temas clave como su experiencia de gobierno, los desafíos de América Latina frente al populismo y la polarización política, y el fortalecimiento de la democracia en la región.

Su primera intervención tuvo lugar en Canning Club, donde disertó sobre “Liderazgo y desafíos en una América Latina dividida”. El martes 25 participó en Canning House, una prestigiosa organización británica que promueve el entendimiento y las relaciones entre el Reino Unido, América Latina y la península ibérica, con una exposición titulada “Gobernanza en las Américas en medio de la polarización global”.

Como parte de su agenda, el jueves 27 será invitado de honor de la Oxford Union, una de las sociedades de debate más prestigiosas del mundo, vinculada a la Universidad de Oxford. Allí compartirá su visión sobre liderazgo y los retos que enfrentó durante su mandato presidencial. Fundada en 1823, Oxford Union es reconocida por su papel en la promoción del debate y la libre expresión sobre temas políticos, económicos y sociales a nivel global.

Agenda del 26 al 28 de febrero

Miércoles 26:

  • Conversatorio en London School of Economics (LSE): “Populismo y desafíos para la democracia en América Latina”.

Jueves 27:

  • Conversatorio en Oxford Union: “Liderazgo y experiencias en la vida privada y el servicio público”.

Viernes 28:

  • Conversatorio con líderes latinoamericanos en Saint Cross College, Oxford.
  • Conferencia en Oxford University Conservative Association: “La democracia liberal frente a las corrientes populistas”.

Con esta agenda, el expresidente Guillermo Lasso reafirma su compromiso con el debate académico y la reflexión sobre los desafíos políticos y económicos de América Latina en un contexto global cada vez más complejo.

«Los tornillos del sillón de Maduro son muy endebles, porque está aislado de la comunidad internacional»

Esta tarde, el expresidente Guillermo Lasso Mendoza, en entrevista con el canal internacional NT24, denunció que la dictadura de Nicolás Maduro ha “secuestrado el gobierno de Venezuela” tras su reciente posesión presidencial. En sus declaraciones, el exmandatario afirmó que “los tornillos del sillón de Maduro son muy endebles, porque está aislado de la comunidad internacional. […]

Esta tarde, el expresidente Guillermo Lasso Mendoza, en entrevista con el canal internacional NT24, denunció que la dictadura de Nicolás Maduro ha “secuestrado el gobierno de Venezuela” tras su reciente posesión presidencial. En sus declaraciones, el exmandatario afirmó que “los tornillos del sillón de Maduro son muy endebles, porque está aislado de la comunidad internacional. Está asilado desde el punto de vista económico y político; socialmente tiene sometido a un pueblo como si fueran sus esclavos. Este no es un debate de ideología, es un debate entre democracia y un grupo delincuencial organizado que ha secuestrado el gobierno de Venezuela y sin duda alguna ha usufructuado toda la riqueza venezolana en perjuicio de los ciudadanos”.

El expresidente reiteró que Edmundo González, como ganador de las elecciones de julio de 2024, debe asumir la presidencia de Venezuela. Además, enfatizó que este momento es crucial para la democracia en la región, y que requiere el respaldo decidido de la comunidad internacional para garantizar la transición democrática.

Guillermo Lasso también expresó su preocupación por el secuestro momentáneo de María Corina Machado, líder opositora venezolana, calificándolo como “un acto que atenta contra los principios básicos de libertad y derechos humanos”. Aunque liberada, el expresidente subrayó que “Maduro retuvo a María Corina en condiciones inciertas. Si bien ha sido liberada, éste es un hecho de extrema gravedad que debe ser investigado. Las instancias judiciales internacionales tienen la obligación de actuar de manera urgente, ya que la jurisdicción nacional venezolana se ha constituido en un subterfugio para la impunidad. Mi repudio a cualquier acto de intimidación o violencia ejercido en contra de los líderes de la oposición al régimen de Maduro, quien es responsable directo de su integridad y su seguridad”.

Finalmente, hizo un llamado a la comunidad internacional y a los gobiernos democráticos de la región para intensificar la presión sobre el régimen y garantizar el respeto a los derechos humanos en Venezuela, respaldando la transición democrática y actuando con determinación.

«Este no es un debate de ideología, es un debate entre democracia y un grupo delincuencial organizado que ha secuestrado el gobierno de Venezuela y sin duda alguna ha usufructuado toda la riqueza venezolana en perjuicio de los ciudadanos».

«El desarrollo de la tecnología de la IA es imparable. Lo que debemos hacer es influir en una conducción ética»

El 19 de noviembre, se realizó en Bogotá, el foro «IA: ¿Ángel o Demonio?», organizado por la Fundación Innovación para el Desarrollo (I+D) con el propósito de analizar las oportunidades, riesgos y desafíos de la inteligencia artificial (IA). Este evento conmemoró el primer aniversario de la fundación, creada por el expresidente colombiano Iván Duque y […]

El 19 de noviembre, se realizó en Bogotá, el foro «IA: ¿Ángel o Demonio?», organizado por la Fundación Innovación para el Desarrollo (I+D) con el propósito de analizar las oportunidades, riesgos y desafíos de la inteligencia artificial (IA). Este evento conmemoró el primer aniversario de la fundación, creada por el expresidente colombiano Iván Duque y su esposa, María Juliana Ruiz. Reunió a expertos en IA, líderes y tomadores de decisiones, destacando la participación del expresidente ecuatoriano Guillermo Lasso Mendoza.

En su intervención, el exmandatario afirmó que el avance de la IA es inevitable y ofrece ventajas significativas para el desarrollo de las sociedades; sin embargo, planteó la necesidad de supervisión para evitar que se transgredan parámetros éticos que puedan amenazar las democracias.

 «Creo que el desarrollo de la tecnología de la IA es imparable. Lo que debemos hacer es influir en una conducción adecuada, ética. Probablemente, en pocos años, así como el medio ambiente copaba las conferencias de Naciones Unidas, la IA estará presente para la discusión del concierto de naciones».

Guillermo Lasso Mendoza

El exmandatario compartió el foro con panelistas de renombre, como Zen Matoshi, fundador de XO AI; Ricardo Andrés Sierra, CEO de Celsia Energía; Margarita Henao, CEO de Daviplata; Humberto Iglesias, vicepresidente (e) de Sostenibilidad y Estrategia de EPM; y expertos académicos como Michael Wooldridge y Karthik Ramanna, de la Universidad de Oxford.

La Fundación Innovación para el Desarrollo (I+D) tiene como objetivo promover la innovación en diversas áreas del desarrollo colombiano, basándose en pilares como sostenibilidad, emprendimiento, movilidad social y defensa de la democracia. Es un centro de pensamiento y acción, generador de conocimiento e intercambio; de origen privado, independiente y no partidista, que se posiciona como una plataforma y fuente confiable de consulta y opinión.

Desde su creación, la fundación se ha enfocado en formar liderazgos jóvenes que impulsen un crecimiento sostenible y el progreso de las comunidades, fomentando una reflexión plural y constructiva.

Los expresidentes de la región se reunieron en República Dominicana para analizar la defensa de la democracia en América Latina

Santo Domingo, 7 de noviembre de 2024 Esta mañana, en la capital de República Dominicana, se realizó la reunión de expresidentes que conforman el grupo “Grupo Libertad y Democracia”. Esta fue una iniciativa liderada por el expresidente chileno Sebastián Piñera (+), cuyo propósito es defender la democracia en América Latina ante los autoritarismos populistas que […]

Santo Domingo, 7 de noviembre de 2024

Esta mañana, en la capital de República Dominicana, se realizó la reunión de expresidentes que conforman el grupo “Grupo Libertad y Democracia”. Esta fue una iniciativa liderada por el expresidente chileno Sebastián Piñera (+), cuyo propósito es defender la democracia en América Latina ante los autoritarismos populistas que limitan los derechos, generan pobreza y se perennizan en el poder.

Al encuentro, que presidió Luis Abinader, actual mandatario de República Dominicana, asistieron los expresidentes Mariano Rajoy de España; Guillermo Lasso y Jamil Mahuad de Ecuador; Iván Duque de Colombia; Jorge -Tuto- Quiroga de Bolivia; Felipe Calderón de México; y el exgobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño.

Los expresidentes comparten que el progreso económico y la inversión social son los grandes motores del bienestar de América Latina, para evitar que los ciudadanos opten por líderes mesiánicos que prometen resolver los problemas de inmediato, pero a la postre, terminan siendo regímenes violentos que empobrecen a sus sociedades y socavan las libertades.

El presidente Luis Abinader planteó la necesidad de avanzar hacia una democracia vibrante, sostenible y perfectible, que impulse la integración de la región. “La integración regional nos ofrece una plataforma poderosa para abordar nuestras inequidades sociales y económicas. En este camino es fundamental que fomentemos la democracia, el desarrollo, el respeto a los derechos humanos y al estado de derecho. La paz y la estabilidad son pilares esenciales para el desarrollo sostenible”.

Una de las preocupaciones más latentes, para este grupo de demócratas, es la situación de Venezuela. En la que un régimen antidemocrático y despótico fue derrotado en las urnas y se rehúsa a reconocer su derrota electoral, persigue al presidente electo, Edmundo González, y a la líder de la oposición, María Corina Machado, así como a miles de ciudadanos que buscan derrotar su tiranía.

Ya en el primer panel, “Democracia y Gobernanza en el Siglo XXI”, el expresidente Guillermo Lasso hizo su análisis con el expresidente español, Mariano Rajoy. Ambos plantearon que los populismos autoritarios de derecha e izquierda son una amenaza a la libertad y al progreso de los ciudadanos. En este contexto, las redes sociales son utilizadas para desinformar y crear falsas narrativas que amenazan la estabilidad de los gobiernos y socavan las instituciones democráticas.

En específico, sobre Venezuela, Guillermo Lasso propuso mantener la línea de presión internacional en el reconocimiento de la victoria de la oposición en las elecciones del 28 de julio, donde fue elegido Edmundo González Urrutia. Y con respecto a la protección de las democracias en la región, el expresidente ecuatoriano insistió en que esa tarea implica el respeto al Estado de Derecho, a la independencia de poderes y a los derechos humanos, así como, invertir de manera contundente en el sector social. “Lo que requiere la gente es atención de salud, educación, luchar contra la desnutrición infantil”.

Para cerrar, el expresidente Lasso pidió recordar lo importante que es trabajar con los jóvenes para que asuman liderazgos en defensa de la democracia, para que se involucren en la política y sean actores de cambios positivos que respeten las libertades y promuevan el progreso de las naciones. “Yo tengo fe en la juventud”, dijo, “en la gente joven que quiere prosperidad y vivir en paz”.

La visita del expresidente Guillermo Lasso tuvo una gran acogida en China

Xi’an, China – 15 de octubre de 2024 El expresidente de la República del Ecuador, Guillermo Lasso, continúa su gira por China con gran aceptación y una agenda cargada de actividades significativas para fortalecer las relaciones bilaterales. El lunes 14 de octubre, Lasso visitó Xi’an, capital de la provincia de Shaanxi, conocida por su rica […]

Xi’an, China – 15 de octubre de 2024

El expresidente de la República del Ecuador, Guillermo Lasso, continúa su gira por China con gran aceptación y una agenda cargada de actividades significativas para fortalecer las relaciones bilaterales. El lunes 14 de octubre, Lasso visitó Xi’an, capital de la provincia de Shaanxi, conocida por su rica historia como punto final de la Ruta de la Seda y hogar de los icónicos Guerreros de Terracota. Durante su visita, Lasso destacó la importancia cultural e histórica de esta ciudad, y agradeció a las autoridades locales por la cálida recepción y la cena en su honor.

El 15 de octubre, Lasso participó en el VI Foro de Amistad de China con América Latina y el Caribe, donde tuvo el honor de pronunciar un discurso en el evento inaugural. En su intervención, reafirmó su compromiso con fortalecer las relaciones entre China y Ecuador, buscando una cooperación más sólida y mutuamente beneficiosa entre ambos países.

El expresidente expresó su agradecimiento por la invitación a este importante encuentro, donde se discutieron temas clave para impulsar el desarrollo y la colaboración entre las naciones de América Latina y el Caribe con China.

Guillermo Lasso y Song Li dialogaron sobre la desnutrición infantil en Beijing, el tema más importante de la agenda del expresidente

En el marco de su gira por China, el expresidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se reunió con Song Li, secretaria General del Fondo para la Infancia y Adolescencia de China, una entidad destacada por su trabajo en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Durante la reunión, el exmandatario presentó una propuesta concreta de cooperación […]

En el marco de su gira por China, el expresidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se reunió con Song Li, secretaria General del Fondo para la Infancia y Adolescencia de China, una entidad destacada por su trabajo en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Durante la reunión, el exmandatario presentó una propuesta concreta de cooperación entre la fundación ecuatoriana Ecuador Crece Contigo y la federación china, con el objetivo de fortalecer las políticas de lucha contra la desnutrición infantil en Ecuador.

La propuesta de Guillermo Lasso incluyó tres áreas clave: intercambio de experiencias y buenas prácticas entre ambas organizaciones, con la invitación a Song Li a Ecuador y reuniones técnicas a larga distancia; un enfoque en conocer los componentes nutricionales de proyectos chinos como “Plan Brote de Primavera” y “Plan Haciendo Feliz a la Infancia”, e incluso la posibilidad de que el Director Ejecutivo de la Fundación Ecuador Crece Contigo viaje a China; y, finalmente, la cooperación internacional para obtener recursos que permitan cumplir con los objetivos de la fundación.

Song Li respondió positivamente a la propuesta, considerando viable la cooperación entre ambas entidades. Además, ofreció poner a disposición un experto chino para compartir experiencias exitosas y toda la información técnica necesaria para avanzar en la lucha contra la desnutrición infantil, apoyando con reuniones vía zoom y documentación.

El expresidente Lasso destacó la importancia de este acercamiento y subrayó que mañana continuará su agenda en Xi’an, donde buscará seguir combinando trabajo con el aprendizaje sobre la cultura y tradiciones chinas. «Es un privilegio poder combinar trabajo y experiencias culturales», comentó.